Fiesta de la Inmaculada. El Papa Francisco visita sorpresivamente la “Crucifixión Blanca” de Chagall

09 diciembre 2024

Después del tradicional momento de oración a María Inmaculada en la Plaza de España, ayer el Papa Francisco ha ido inesperadamente a via del Corso para admirar la obra maestra de Marc Chagall, «Crucifixión Blanca», expuesta en el Palazzo Cipolla con ocasión del Jubileo 2025. La obra, que se puede visitar hasta el próximo 27 de enero, es una de las más queridas por el Santo Padre.

Tras llegar a la sala del Museo, el Papa Francisco se ha detenido en silenciosa contemplación ante la obra realizada por Chagall en 1938 en respuesta a la trágica “Noche de los Cristales Rotos”. La “Crucifixión Blanca” es una de las pinturas más emblemáticas del artista ruso de origen judío y representa una fuerte denuncia contra la persecución y la injusticia. La visita del Pontífice representa un gesto que une fe, cultura y memoria histórica, reforzando el mensaje universal de esperanza y reconciliación con vistas al inicio del Año Santo.

Durante el acto de veneración a María, el Papa ha encomendado a la Virgen el Jubileo que comenzará dentro de pocos días y la ciudad de Roma que acogerá a millones de peregrinos. «Madre nuestra - ha dicho el Santo Padre durante la oración -, Roma se prepara para un nuevo Jubileo que será un mensaje de esperanza para la humanidad atormentada por las crisis y las guerras. Por esto, hay obras por todas partes en la ciudad: esto, tú lo sabes, causa bastantes incomodidades, pero es un signo de que Roma está viva, de que Roma se renueva, de que Roma intenta adaptarse a las necesidades, para ser más acogedora y más funcional». Luego ha añadido: «Pero tu mirada de Madre ve más allá. Y me parece oír tu voz diciéndonos sabiamente: “Hijos míos, estas obras están bien, pero tened cuidado: ¡no olvidéis las obras del alma! El verdadero Jubileo es dentro: dentro de vuestros corazones, tú nos dices, dentro de las relaciones familiares y sociales. Es dentro donde hay que trabajar para preparar el camino al Señor que viene”».