Jubileo 2025. En la tarde de ayer, el Papa Francisco ha abierto la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro
En la tarde de ayer, con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco ha inaugurado oficialmente el Jubileo 2025. Después de un momento de oración en el atrio de la Basílica, el Papa ha presidido el antiguo rito, antes de atravesar, como primer “Peregrino de Esperanza”, el umbral de la Puerta para entrar solemnemente a San Pedro. Han resonado las palabras del Evangelio según San Juan: «Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará». Y luego las del Salmo 118: «Esta es la puerta del Señor: sólo los justos entran por ella». Detrás de él, han entrado en procesión, los cardenales, obispos y sacerdotes concelebrantes, y algunas familias representantes de los cinco continentes.
A las 19:00, el Papa ha celebrado la Santa Misa de Nochebuena y Natividad del Señor en la Basílica. El evento ha sido retransmitido en las pantallas gigantes de la Plaza de San Pedro para más de 25.000 fieles que han querido participar en la celebración. Los que se encontraban en la Plaza han recibido la Comunión.
“Hermanas y hermanos - ha dicho el Papa durante la homilía de Nochebuena -, con la apertura de la Puerta Santa damos inicio a un nuevo Jubileo. Cada uno de nosotros puede entrar en el misterio de este anuncio de gracia. En esta noche, la puerta de la esperanza se ha abierto de par en par al mundo; en esta noche, Dios dice a cada uno: ¡también hay esperanza para ti! Hay esperanza para cada uno de nosotros. Pero no se olviden, hermanas y hermanos, que Dios perdona todo, Dios perdona siempre. No se olviden de esto, que es un modo de entender la esperanza en el Señor”. Luego, sobre el tema de la Esperanza, ha añadido: “Hermanas y hermanos, este es el Jubileo, este es el tiempo de la esperanza. Este nos invita a redescubrir la alegría del encuentro con el Señor, nos llama a la renovación espiritual y nos compromete en la transformación del mundo, para que este llegue a ser realmente un tiempo jubilar. Que llegue a serlo para nuestra madre tierra, desfigurada por la lógica del beneficio; que llegue a serlo para los países más pobres, abrumados por deudas injustas; que llegue a serlo para todos aquellos que son prisioneros de viejas y nuevas esclavitudes. Todos nosotros tenemos el don y la tarea de llevar esperanza allí donde se ha perdido; allí donde la vida está herida, en las expectativas traicionadas, en los sueños rotos, en los fracasos que destrozan el corazón; en el cansancio de quien no puede más, en la soledad amarga de quien se siente derrotado, en el sufrimiento que devasta el alma; en los días largos y vacíos de los presos, en las habitaciones estrechas y frías de los pobres, en los lugares profanados por la guerra y la violencia. Llevar esperanza allí, sembrar esperanza allí”.
Desde las 8 de esta mañana, 25 de diciembre, es posible para todos aquellos que lo deseen entrar en peregrinación por la Puerta Santa de San Pedro. Los primeros grupos de peregrinos ya han vivido la experiencia, iniciando el camino desde via della Conciliazione. Mañana, el Papa abrirá, por primera vez en un Jubileo ordinario, una Puerta Santa en la cárcel romana de Rebibbia. El 29 de diciembre se abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Juan de Letrán, catedral de Roma, y todos los obispos del mundo abrirán el año jubilar con una celebración
junto a su comunidad diocesana. El 1 de enero, Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, se abrirá la Puerta Santa de la Basílica de Santa María la Mayor y, por último, el 5 de enero se abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Pablo extramuros.