Barron: "Los jóvenes están hambrientos del mensaje kerigmático del Cristianismo"
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Robert Emmet Barron es obispo de Winona‑Rochester desde el 2 de junio de 2022 y fundador de la organización ministerial católica Word on Fire.
Le pedimos qué reacción espera de las nuevas generaciones ante el Jubileo y qué piensa del alcance evangélico del Año Santo y del valor de la esperanza.
Excelencia, ¿cuál cree que será la reacción de los jóvenes de esta generación ante el Jubileo 2025, una generación que nunca ha vivido ni presenciado un acontecimiento de fe tan importante e internacional?
«Creo que a los jóvenes les encantaría venir a Roma. Creo que sería muy atractiva la idea de traer a todo el mundo aquí.
Además, Roma es el centro de la Iglesia y creo que traer aquí a los jóvenes del mundo lo encontrarán muy emocionante. Y realmente lo necesitan. Porque gran parte de lo social resulta aislante, en un cierto sentido. Por tanto, creo que sería maravilloso algo que pueda reunir a los jóvenes como grupo».
¿Cree que este Jubileo ayudará a la pastoral de evangelización de la Iglesia en los próximos años? ¿Cuál es el alcance evangélico de este gran acontecimiento?
En mi opinión, los jóvenes están hambrientos de la verdad religiosa. Están inmersos en la amargura del nihilismo, del ateísmo y del sentimiento de indiferencia. No existe un verdadero valor moral…
Escuchar el mensaje de que Dios existe, que Dios los ama, que Cristo ha muerto por sus pecados, que ha resucitado de entre los muertos, el gran mensaje kerigmático del cristianismo… En mi opinión los jóvenes están hambrientos de este mensaje. Por tanto, los traería aquí para proclamar ese mensaje.
En este momento tan delicado de conflictos y sufrimiento, ¿cuál es el valor de la Esperanza, tema central del próximo Jubileo?
Creo que Cristo es nuestra única esperanza. Si respondemos a la violencia sólo con violencia, la violencia no terminará nunca. Y Jesús ofrece una salida, que es el camino de la no violencia y de poner la otra mejilla.
Es el camino de la cruz en el que Dios asume la violencia del mundo pero no responde con violencia. Al contrario, Él responde con Misericordia. Este es el mensaje que el mundo debe escuchar por encima de todo.