En origen, la iglesia llevaba el nombre de “Trinidad del Monte”, en referencia muy probablemente al monte romano sobre el cual surge, el Pincio. Los trabajos de construcción de la primera obra fueron terminados en el año 1585, con la consagración por parte del papa Sixto V. Él, por su parte, había confiado al famoso arquitecto Domenico Fontana el proyecto de la construcción de una calle que conectara esta iglesia con Santa María la Mayor. Fontana, visto el desnivel que se creaba a causa de los trabajos de desmonte, se ocupó de la proyección de la escala monumental a dos rampas que aún hoy permite el acceso a la iglesia.
Junto a la iglesia, surge el convento fundado por Francisco de Paula en el año 1494, gracias a los aportes recibidos de la corona de Francia para acoger en aquellos años a los religiosos franceses de la Orden de los Mínimos.
