Jubileo. El Cardenal Makrickas abre la Puerta Santa de Santa María la Mayor

01 enero 2025

Hoy, 1 de enero de 2025, solemnidad de Santa María, Madre de Dios, a las 17:00, el Cardenal Rolandas Makrickas, Arcipreste Coadjutor de la Basílica Papal de Santa María la Mayor, ha presidido el Rito de apertura de la cuarta Puerta Santa del Jubileo Ordinario.

El evento ha seguido a la apertura de las Puertas Santas de las Basílicas de San Pedro en el Vaticano y San Juan de Letrán y la cárcel de Rebibbia, y precede a la apertura de la quinta y última Puerta Santa de la Basílica Papal de San Pablo Extramuros.

«Pidamos la gracia de que este Año jubilar nos mueva y nos impulse a caminar hacia el Señor», ha dicho en la homilía Su Eminencia el Cardenal Makrickas, «con una preocupación auténtica y sincera por nuestros seres queridos, por nuestros pobres, por los enfermos, por aquellos que han perdido el camino de la verdad, la alegría y la paz». El Cardenal ha proseguido con la invitación a responder al llamamiento que hace el Papa en la Bula de convocación Spes non confundit a “experimentar la cercanía de la más afectuosa de las madres”, María. A Ella le ha sido encomendada la petición de la oración final de la meditación del Arcipreste Coadjutor: «Que nos conduzca a Jesús: la plenitud de los tiempos, de todos los tiempos, del tiempo de cada uno de nosotros».

La Puerta Santa de la Basílica Liberiana, obra del escultor Luigi Enzo Mattei, es el resultado de un concurso convocado con ocasión del Gran Jubileo del año 2000. Dedicada al tercer milenio, fue bendecida por San Juan Pablo II el 8 Diciembre de 2001.

Fue abierta por primera vez por el Papa Francisco el 1 de enero de 2016, con ocasión del Jubileo de la Misericordia. En una de las antas está representada la Virgen, realizada sobre el molde de la imagen de la Salus populi romani conservada en el interior de la Capilla Paulina, indicando a Cristo Resucitado, quien en la otra anta tiene el brazo derecho extendido con la mano dirigida a la Madre y a los fieles.

Cuando las dos antas están abiertas, las figuras de Cristo y la Virgen se vuelven hacia los fieles que pasan y con la posición de sus manos los invitan a entrar.

En la parte superior de la Puerta están representadas las escenas bíblicas de la Anunciación y Pentecostés. En la parte inferior están representados dos Concilios, el de Éfeso, en el que María fue proclamada Madre de Dios, y el Vaticano II, en el que se invocó a María con el título de Madre de la Iglesia.