Jubileo. Hoy ha sido inaugurada la nueva Piazza Pia con la presencia de Meloni y Parolin

23 diciembre 2024

Esta mañana, a las 11:00, ha tenido lugar la inauguración de la nueva Piazza Pia, la obra de remodelación más importante del Jubileo de la Esperanza, que iniciará mañana por la tarde. La plaza, que podrá acoger a más de 150.000 peregrinos, se ha hecho completamente peatonal gracias a la construcción de un paso subterráneo ultramoderno. En la ceremonia estaban presentes la Primera Ministra, Giorgia Meloni, el Secretario de Estado de la Santa Sede, S.E. Card. Pietro Parolin, el Pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, encargado de la organización del Jubileo, S.E. Mons. Rino Fisichella, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, el ministro de Infraestructuras y Transportes, Matteo Salvini, y el presidente de la Región del Lacio, Francesco Rocca.

La plaza, por la que hace un año transitaban más de 3.000 vehículos por hora, es hoy una zona peatonal en la cual es posible detenerse, con fuentes y zonas arboladas. «Pocos lo creían, pero lo hemos logrado - ha dicho Gualtieri, quien también es el Comisario gubernamental para el Año Santo - y el Jubileo regala a Roma una nueva y hermosa plaza. Para alcanzar este objetivo hemos tenido que hacer una verdadera carrera contra el tiempo, que ha requerido el máximo compromiso y una capacidad de colaboración excepcional que nos ha permitido superar dificultades e imprevistos». El alcalde ha agradecido a Anas, junto a todos los que han trabajado en la obra: alrededor de 110 trabajadores divididos en tres turnos, las veinticuatro horas, durante un total de 450 días de trabajo. «Ha sido - ha añadido Gualtieri - un gran esfuerzo colectivo y realmente quiero expresar mi gratitud en nombre de Roma a todos los que han contribuido a lograr este resultado extraordinario, entre ellos, Mons. Fisichella, quien fue el primero en creer en este proyecto. Mi esperanza es que esta experiencia de colaboración eficaz deje a Roma y a Italia un modelo basado en la concreción y la eficiencia. Con esta “plaza del abrazo”, este signo tangible de esperanza, proyectamos a Roma hacia el inicio del Jubileo».

Para la Santa Sede, ha subrayado el cardenal Parolin, «este es un momento muy significativo. De alguna manera, se podría decir que se ha completado un trabajo que comenzó hace mucho tiempo. Recuerdo cuando Pío XII, con ocasión del Jubileo del 50, terminó la construcción de la via della Conciliazione. Hoy la creación de la nueva plaza permite mantener unidos los antiguos signos de la ciudad eterna. La antigüedad romana del Castel Sant’Angelo proyecta dinámicamente el desarrollo de la historia hacia la obra de Miguel Ángel y Bernini. Lo antiguo y lo moderno no se contraponen, sino que permiten una continuidad que sólo la mano del artista puede lograr con coherencia, abriendo horizontes inesperados. Se ha completado una obra de ingeniería de gran valor que permitirá a los romanos y a los peregrinos que lleguen con ocasión del próximo Jubileo poder admirar esta parte de la ciudad de una manera más conforme».

«Desde mañana por la noche - ha subrayado la primera ministra Meloni -, Roma abrirá aún más sus puertas a los millones de peregrinos que llegarán a San Pedro y a las demás basílicas jubilares. En estos dos años hemos trabajado todos juntos para que la ciudad estuviera a la altura de la tarea y las expectativas. La obra que inauguramos es la más imponente, con una inversión de más de 85 millones de euros que nos permite alcanzar dos objetivos: agilizar el tráfico y devolver a la ciudad un espacio peatonal amplio y seguro. Hay

varias obras importantes que próximamente serán inauguradas. Como fondo, también tenemos la potenciación de los servicios esenciales, empezando por la unidad de urgencias del Hospital Santo Spirito in Sassia. Seguramente este de la Piazza Pia se puede definir como un pequeño milagro civil, de esos de los que somos capaces cuando recordamos nuestro valor. Creo que esto se puede definir como el “método jubileo”, precisamente para recordarnos que en Italia las cosas se pueden hacer y se pueden hacer bien». Luego ha añadido: «El Año Santo es ante todo un evento de fe, que nos permite examinarnos a nosotros mismos. Cuando pedimos a quienes han vivido la experiencia de una peregrinación que hablen de ella, a menudo escuchamos que ese camino representó un punto de cambio. Espero que como comunidad nacional podamos recorrer el mismo camino, el de poner en nuestra mochila solo lo que es realmente útil para ir más rápido y poder ver lo que es verdaderamente esencial».